Oscar Arias: \»No estoy de acuerdo con mediar en Libia para proteger a Gaddafi\»

Si alguien puede hablar de guerra con propiedad… ese es un Premio Nobel de la Paz.

Oscar Arias, ex-presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz 1987,  nos recibió en San José para dar su visión sobre el conflicto que se vive actualmente en Medio Oriente. Comenzamos por Túnez, Egipto y llegamos a Libia, donde ya sabíamos que uno de los puntos más interesantes para discutir sería la propuesta de mediación del presidente Chávez, bautizada hasta ahora con el solemne nombre de  \»Comisión Internacional por la Paz en Libia\»,  un lindo título para una iniciativa que – a los ojos de Arias – no es realmente tan bonita.

Gracias por escuchar:

@andreina

Entrevista completa, publicada en el semanario @6toPoder:

(PAZ) Si alguien puede hablar de conflicto, ese es definitivamente un Premio Nobel de la Paz. Oscar Arias, presidente de Costa Rica hasta mayo de 2010, sigue siendo una figura reconocida cuando de voluntad pacífica se trata. Su mediación en las guerras de Centroamérica durante los años 80 sigue tomándose como ejemplo de que la ruta diplomática siempre es posible. O al menos eso queremos creer.

Aterrizamos en San José para participar en el Foro “Alianza Latinoamericana por la Paz en Medio Oriente”, un encuentro en donde ambas regiones se sientan a dialogar para tejer vías pacíficas en conflictos como los de Palestina-Israel, Egipto o Libia. Entre periodistas de diferentes mundos, sonidos árabes y sabores a “gallopinto”, 6to Poder se sienta a solas con el ex mandatario costarricense y tantea sus opiniones.

Doctor Arias, ¿Cuál es su evaluación de lo que está sucediendo en países como Egipto, Túnez o Libia en este momento?

Después de tener regímenes totalitarios durante tanto tiempo, donde no se respira ningún tipo de libertad, donde se irrespetan las libertades individuales, donde los pueblos no pueden escoger libremente a sus gobernantes – son producto de golpes de estado como en el caso de Gaddafi en Libia desde el año 1969 – los pueblos desesperados no han tenido otra opción sino levantarse. Unos en armas como en Trípoli y otros lanzándose a la calle como en El Cairo.
Pero no tenemos que asociar al mundo árabe con tiranías. No va a ser fácil, la democracia no se construye en cuestión de meses ni en cuestión de años. Es un proceso lento pero hay que comenzar.

En la situación libia, hay opiniones encontradas: muchos dicen que Gaddafi está masacrando a su propio pueblo, mientras otros dicen que hay una guerra civil entre sectores de la población que están en contra o a favor de su gobierno. ¿Cuál es su posición?

Creo que el mundo occidental está ayudando a las fuerzas rebeldes que se han levantado y creo que Gaddafi sí ha utilizado al ejército para tratar de aniquilar estas rebeliones. Yo realmente, lo único que puedo decir, como demócrata convencido que soy, es que espero que triunfen las fuerzas que quieren terminar con la tiranía de Gaddafi.
¿Gaddafi debe ser llevado a la Corte Penal Internacional?
Eso no lo sé, no soy ningún experto. Pero estoy casi seguro de que ha cometido muchos crímenes mientras ha estado gobernando Libia desde el año 69. Por el momento lo que me interesa es que sea depuesto.

El presidente Chávez ha propuesto la creación de una Comisión Internacional por la Paz en Libia, encabezada por los países del grupo ALBA. ¿Qué lectura le da usted a esta iniciativa?

Debe ser una iniciativa para ayudar a Gaddafi a permanecer en el gobierno, con lo cual yo no estaría de acuerdo. Me parece que ya le llegó la hora al mundo árabe, al mundo musulmán, de que se acaben las dictaduras. Ojalá eso se pueda extender a otros países. Pero la verdad es que mediar para proteger a Gaddafi es algo con lo que yo no podría estar de acuerdo.

Por otra parte, Estados Unidos ya está realizando movimientos de su flota en el Mediterráneo hacia Libia, lo que se interpreta como una intención de intervención militar. Algunos dicen que quieren sacar a Gaddafi y restituir la calma y otros dicen que quieren apoderarse del petróleo libio. ¿Qué piensa usted?

Yo no estaría de acuerdo y pienso que la comunidad internacional tampoco estaría de acuerdo con que Libia sea invadida por soldados norteamericanos o de algún otro país. Me parece que esta es una insurrección de los pueblos árabes contra sus gobiernos, es el despertar de la libertad, el deseo de erradicar a los tiranos y deben ser los propios pueblos los que logren su libertad.

¿Cuál sería su fórmula para lograr la paz en Libia?

La fórmula es lo que hizo Mubarak: darse cuenta de que no se puede permanecer ahí. Y no querer perpetuarse utilizando la fuerza de los ejércitos para matar civiles. Hasta que no se pueda convencer a Gaddafi de que no hay otra salida que no sea su partida de Trípoli, la situación será la misma. Pero yo no estaría de acuerdo con intervenciones extranjeras.

En Octubre de 2010, usted hizo referencia a “algunos gobernantes autoritarios de América Latina que se legitiman con elecciones periódicas pero que deben honrar la deuda que tienen con la democracia” ¿Se refería a Hugo Chávez?

Me refiero a todos aquellos gobiernos que utilizan las elecciones para socavar las instituciones democráticas. No es preciso dar nombres pero hay muchos gobiernos que hacen eso: adquieren el poder mediante elecciones – transparentes o no – pero una vez en el poder lo que hacen es cerrar medios de prensa, terminar la frontera entre los tres poderes, intervenir los Consejos Electorales. Eso pasa mucho en América Latina y es lamentable. Estamos muy lejos de la democracia norteamericana, de la francesa, de la danesa.
La democracia no es sólo alcanzar el poder a través de las urnas, es un proceso que toma tiempo donde hay que consolidar las instituciones, no socavarlas.

Hablemos de nombres específicos, entonces. ¿Cómo ve usted la democracia de Hugo Chávez en Venezuela?
Bueno, pienso que Hugo Chávez ha hecho muchas cosas de las que le acabo de mencionar. Sin duda alguna, es así.